Esta carta, antes de formar parte de esta gente del más allá, va directamente a los lectores que me han ayudado con su interés por mis cartas y a aquellos que siguen siendo fieles amigos de mi círculo.
Imagínense que a nadie le hubiera gustado lo que escribo. Seguramente habría trabajado en algo que nunca es tan placentero como contar historias de vida todos los días.
Gracias a los lectores y a tantos amigos que me han ayudado durante casi ocho décadas.
Amigos tan amplios y sinceros como Miguel Ángel Capriles, Ciro Urdaneta Bravo, Joaquín Araujo Ortega, José Sardá, Teresita Reina, Ugas Morán, Januario (El Ciudadano) Granados, Carlos Ramírez McGregor, José Higuera Miranda.
Miguel Ángel Quevedo, Germán Carías padre e hijo, Ramón J. Velásquez, Oscar Yanes, Guillermo Tell Troconis, Rafael Poleo, los excelentes fotógrafos José Rodríguez Blasco, español, y el venezolano Antonio Lugo; Eleazar Díaz Rangel, Felipe Saldivia, Hugo Chávez González, Miguel Otero Silva, Pedro Padrón Panza, Humberto Oropeza, Gustavo Aguirre, Dick Young, Richard Araujo, Jack Lang, Juan Manuel Ley, Mario Renato Menéndez.
Ellos y algunos más me guiaron, me ayudaron a ser feliz y exitoso como reportero, al menos al principio, y dedicarme al béisbol después.
A bordo de sus servicios entrevisté a Fidel Castro, su hermano Raúl y Ernesto (Ché) Guevara en la Sierra Maestra (Camilo Cienfuegos estuvo en El Escambray); Personalmente cubrí en Bogotá la caída de Gustavo Rojas Pinilla, así como la llegada de Fidel Castro y sus guerrilleros a La Habana el 6 de enero; y cubrí todos los principales acontecimientos políticos y policiales en Venezuela y sus alrededores.
Desde octubre de 1960 me dedico exclusivamente al béisbol. Cubrí como reportero y conté 45 Series Mundiales por radio y televisión, de 1960 a 2005, no hubo ninguna en 1994, por la huelga de jugadores. El periodismo me llevó a producir y escribir programas para televisión, especialmente sobre béisbol.
Miguel Ángel Capriles me ofreció varias veces direcciones de sus publicaciones, pero nunca he podido estar encerrado en una oficina, siempre necesito la calle, el trayecto y los mayores riesgos.
Hoy celebro mis 77 años en el periodismo, y necesito expresar mi más sincero agradecimiento a tantas personas que me han ayudado, como las de la lista anterior, así como a las 90 mil que me leen diariamente en 11 medios internacionales.
Quiero mostrar mi modestia. Odio ser engreído. Pero la verdad es la verdad y también es la mejor amiga del periodista.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso a un lector como tú.