A partir de hoy, el calendario estará marcado por el «año del fútbol». Y no será sólo un dicho o un juego de palabras, sino una gran verdad cuya mejor prueba será recordar que en aquel año coincidieron por primera vez la Eurocopa de Naciones y la Copa América. Y por si fuera poco, también el fútbol en los Juegos Olímpicos de París.
Y «ese año» ya está en marcha, está aquí y se llama 2024. Todo empezó con el ruidoso partido en el torneo entre las naciones de Europa, esos enfrentamientos, y ya hemos dicho esto, que muchas veces pasa a la atención. en algún país hasta el propio Mundial.
FIFA, Uefa y Conmebol, en su intención de unificar los horarios, han propiciado que los dos torneos se celebren casi simultáneamente. Y como decisiones más trascendentes, hay quienes hubieran preferido la separación de fechas y evitar ese desfase que provoca la atención en dos frentes. «¿Y cómo vamos a afrontar el trabajo, la universidad, los compromisos cotidianos?, se han preguntado muchos aficionados». Hay que pensar en los intereses empresariales de los organismos que gobiernan el fútbol, y que nos hacen sospechar que quienes están detrás del escenario son las empresas que deciden y que tanto revelan, que tanto ganan. Quizás se ha hecho todo lo posible para proteger la salud de los jugadores, su condición física siempre es propensa a lesionarse, principalmente por el agotamiento de tantos partidos durante el año. Ahora, al unísono, europeos y americanos podrán viajar y disfrutar «humildemente» de sus yates y aviones privados, de sus compañeros en curvas y pasarelas, y acomodar sus cuerpos a
a lo que viene en las próximas temporadas: amistosos, ligas, copas, campeonatos internacionales…
Y ya que toca hablar de fútbol, hay que decir, aunque parezca prematuro, que en la Eurocopa ya se está disputando la segunda vuelta y todavía no es posible adivinar qué cartas esconden los equipos bajo las mesas: «Y tú, ¿qué te pasa? En particular, al autor le gustó el orden de Austria, la claridad de los goles independientemente de los resultados. Asimismo, nos ha llamado la atención el desorden en Italia y Francia, aunque aun así han ganado los partidos.
Estilos y enfrentamientos aparte, Alemania ha sido el equipo de fútbol moderno y fluido que ha entendido lo que hay que hacer para lograr el objetivo rápidamente y con claridad de juego. A diferencia de sus últimas versiones, las elegidas donde los jugadores se miraban a la cara, desorientados, con un ojo en el terreno de juego y el otro sin saber qué hacer, este grupo de futbolistas se prepara para alcanzar la corona. No hacerlo sería despreciar todo lo que ha sido el fútbol alemán en el pasado. 2024 será un buen año para la redención.
¿Cual es mejor?
Con la coincidencia de fechas, con jornadas de cinco partidos repartidas entre Euro y Copa América, las discusiones se calientan: ¿cuál elegirás?
No hay parámetros para comparar, pero sí algunas pistas como estas: mientras en el torneo copero hay 16 candidatos, algunos de ellos sin opción titular y sin otro fin que acompañar y animar; en Europa, entre 24, y luego de pasar por exigentes procesos de clasificación (ronda que no existe en América), hay al menos 10 equipos con ambiciones.
Por supuesto, y en defensa de este continente, hay que decir que el campeón del mundo, Argentina, es de aquí, y que la selección, Brasil, con más títulos universales, cinco, también es de aquí.
Entonces, controversias, defensa ardiente de argumentos, puntos de vista en un intento de aclarar los de unos o de otros.
UNA PUNTA
inesperado
Eslovaquia, sin jugadores reconocidos ni citados como favoritos, Bélgica le jugó una mala pasada. El gol de Ivan Schranz fue el bombazo.
Desempate
Argentina y Uruguay, con quince títulos de Copa América cada uno, buscarán coronarse como los verdaderos dueños del estandarte en el torneo de Estados Unidos.
Ausencia
Hoy en día existe un debate sobre quién es el mejor jugador actual. Sin embargo, de la CE faltará uno de los mejores: Erling Haaland, ya que Noruega no se clasificó.
Encantamiento
Brasil, con nueve títulos estadounidenses y actual bicampeón olímpico, no estará en los Juegos de París. Su equipo fracasó en el Preolímpico de Caracas.
Sin pelo
Lamine Yamal, de dieciséis años, no sólo es el jugador más joven de la competición europea, sino que también está mostrando destellos y caminos de grandeza.