La Bolsa de Valores de Moscú informó este jueves de que ha suspendido todas las transacciones en dólares y euros ante el anuncio de la imposición el día anterior de nuevas sanciones impuestas a Rusia por parte de Estados Unidos.
«Debido a la introducción de medidas restrictivas por parte de Estados Unidos contra el Grupo de la Bolsa de Moscú (MoEx), a partir del 13 de junio de 2024, los mercados de la Bolsa de Valores de Moscú operarán (… ) todos los instrumentos, excepto los pares de divisas con el dólar y el euro», anunció la entidad financiera en un comunicado.
Con esta acción se ven afectados tanto los mercados de divisas como de metales preciosos, así como el de acciones y bonos, dinero y derivados OTC.
La Bolsa de Valores de Moscú destacó que «tiene todas las herramientas necesarias para garantizar una negociación ininterrumpida en un entorno altamente volátil».
A su vez, el Banco de Rusia también reaccionó a las medidas estadounidenses anunciando que había suspendido todas las transacciones en el mercado de valores y las liquidaciones de instrumentos de entrega en moneda estadounidense y en euros.
Tomar represalias
En la misma línea de respuestas a las sanciones impuestas por los países occidentales, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zajárova, aseguró durante una sesión informativa que «los bienes y el dinero europeos en Rusia, como saben, como saben los representantes de nuestro Gobierno ha dicho repetidamente: ya es suficiente y las próximas medidas de represalia serán extremadamente dolorosas para Bruselas, la sede de la Unión Europea. Por lo tanto, en primer lugar, tienen que pagar sus locuras con sus propios bolsillos.
Su declaración se produjo después de que los líderes del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, con la Unión Europea como miembro de facto) acordaron darle a Ucrania 50 mil millones de dólares para financiar su guerra. contra Rusia, proviene de un préstamo de Estados Unidos.
Estos fondos se reembolsarán con intereses devengados por más de 300.000 millones de dólares en activos rusos congelados.