El Instituto de Meteorología e Hidrología de Ecuador (Inamhi) pronosticó lluvias para la región de Alausí este martes, lo que podría empeorar la situación de ese territorio en la provincia de Chimborazo.
El pronóstico preocupa a los habitantes de esa ciudad, que desde la noche del domingo afrontan una tragedia tras el hacinamiento que ha sepultado varias viviendas y provocado hasta el momento siete muertos.
Según expertos, la lluvia podría afectar las labores de búsqueda y rescate, así como aumentar la humedad del suelo, una de las causas del derrumbe.
Este martes, cientos de bomberos, militares y vecinos trabajan en esa ciudad entre los escombros, buscando nuevos supervivientes.
En horas de la mañana, medios locales dieron a conocer que un joven fue rescatado con vida, luego de 24 horas del desastre natural, informó Prensa Latina.
El Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Guayaquil dijo que usaron cámaras de fibra óptica para revisar si había alguien atrapado entre los escombros.
Según el director de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), Cristian Torres, al menos 100 personas han sido evacuadas del sector afectado por la posibilidad de más derrumbes en las próximas horas.
Torres reiteró que las labores de rescate no incluyen por el momento maquinaria pesada, sino liviana, para no remover la tierra y provocar nuevos derrumbes.
Según la última actualización de la SGR, hay 23 personas heridas, 32 rescatadas, 64 desaparecidas, 500 afectadas y 22 sin hogar.
Al menos 19 estudiantes están desaparecidos por un deslizamiento de tierra
Al menos 19 estudiantes continúan desaparecidos tras el gran derrumbe en Alausí, al sur de Chimborazo, Ecuador, según informó el Ministerio de Educación, mientras autoridades federales y locales realizan labores de rescate contra reloj, informa el sitio web Telesur.
La demolición causó daños a las instalaciones educativas. Al menos cuatro colegios de la zona de riesgo resultaron afectados: Federico González, Unidad Educativa Ciudad de Alausí, San Francisco de Asís y Jaime Roldós.
Mientras que más de 300 ciudadanos, entre ellos bomberos de distintas ciudades, militares y vecinos de la localidad, trabajan a contrarreloj en operaciones de rescate en el territorio.
Por su parte, el cuerpo de bomberos de Guayaquil dijo la mañana de este martes que están usando cámaras de fibra óptica para revisar si hay algún atrapado entre los escombros. “Seguimos trabajando con la fe intacta para encontrar a los ciudadanos con vida”, dijeron.
Mientras tanto, el movimiento indígena no tarda en solidarizarse con las víctimas. “Estamos hombro con hombro con el pueblo de Alausí, el dolor de la tragedia fortalece los lazos de unidad. Desde la madrugada coordinamos con las estructuras del movimiento indígena toda la ayuda necesaria en la zona del desastre”, dijo el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, Leonidas Iza Salazar, dijo en su cuenta de Twitter.
Desde hace meses, los vecinos de Alausí habían advertido sobre los riesgos de una falla geológica. En los cuartos hubo grietas y derrumbes que hicieron notorio el peligro. Este sábado, los habitantes de ese territorio protagonizaron un plantón para exigir la intervención en la zona ante un inminente derrumbe que, efectivamente, se produjo con posterioridad.