Eugenio Suárez celebra una década como granliga, a partir de mañana cuando los Tigres de Detroit le dieron la oportunidad el 4 de junio de 2014.
El guayanés ya tiene una carrera consolidada, con el poder con el árbol como principal referente en cuanto a sus actuaciones y también como protector solvente en la tercera base.
Suárez ha estado con cuatro equipos de Grandes Ligas. El hecho de que haya sido cambiado de equipo tres veces refleja que siempre hay interés en él, tanto en el ataque como en la defensa de la tercera base.
Primera parada
Con Tigres dio sus primeros pasos en las Mayores, sin hacer mucho ruido.
Comenzó a jugar como campocorto, suplendo al abridor Andrew Romine, quien tampoco era un jugador indiscutible en la posición. Detroit no tuvo un campocorto de alto perfil ese año. Aunque también estuvo Álex González, ya estaba en decadencia. Danny Worth vio algunos partidos e incluso apareció Hernán Pérez en su rol de utilitario.
Así que Eugenio, el que no causó impresión, fue bien visto por los cazatalentos de los Rojos de Cincinnati, quienes lo dieron en reemplazo de Alfredo Simón luego de completar la temporada 2014, la última de Tigres y Miguel Cabrera en la postemporada.
La marca roja del poder
Cincinnati le dio a Eugenio un poco más de tiempo de juego, pero todavía se le consideraba un campocorto.
Sin embargo, fue en la temporada 2015 cuando se convirtió en tercera base de tiempo completo. Allí empezó a madurar el concepto del toletero de largo swing, con riesgo de recibir el tercer strike.
Conectó 13 jonrones en 2015, y a partir del año siguiente no ha bajado de los veinte, sin contar, por supuesto, el de 2020 que fue interrumpido por la pandemia.
La envió a las gradas 21 veces en 2016, coincidiendo con su paso definitivo a la tercera base, y 26 el año siguiente.
Ese aumento en la producción llamó suficiente atención como para ser llamado al Juego de Estrellas.
Suárez así se convirtió
¿30 o más jonrones por temporada? Garantizado. Hasta cien golpes.
Así logró Eugenio con los Rojos, con el colofón de los 49 jonrones logrados en 2019, superar la marca entre los venezolanos de Andrés Galarraga (47). También se ponchó 189 veces, liderando la Liga Nacional.
sacando maletas
Los 31 jonrones en 2023 llamaron la atención de los Marineros de Seattle, quienes lo consiguieron por dos jugadores. Cincinnati necesitaba hacer espacio para un grupo de prospectos y los Marineros necesitaban un toletero fuerte en la alineación.
En Seattle duró dos años (conectó 31 jonrones en 2022) y ahora los Arizona Rattlesnakes querían sus servicios.
El equipo del desierto, presente en la última Serie Mundial, se dio cuenta de que necesitaba un bateador fuerte y con buena defensa. Por eso se interesaron por Suárez, que llega un año más con un nuevo comienzo.