Han pasado poco más de nueve meses desde la histórica cima del BRICS en Sudáfrica. Uno de los motivos de su importancia fue la ampliación del bloque y el posterior nacimiento del BRICS+.
La organización es relativamente nueva y tenemos más preguntas que respuestas. Aún está en construcción y su ampliación representa nuevos desafíos para sus integrantes.
Lo que está claro es que, a largo plazo, BRICS+ será la institución que represente el mundo multipolar y la opción frente a las instituciones internacionales creadas por Occidente que cada vez muestran más su inutilidad.
Este octubre será la primera reunión de los líderes del bloque ampliado, pero mientras tanto están sucediendo muchas cosas. A nivel oficial se realizan constantes reuniones ministeriales, eventos culturales, eventos con representantes juveniles, etc. Sin embargo, hay acontecimientos en la geopolítica mundial que también contribuyen al fortalecimiento del bloque, aunque no siempre sea obvio.
El 13 de mayo se firmó un acuerdo de diez años entre India e Irán para el desarrollo del puerto de Chabahar. Este proyecto conecta Irán, India y Afganistán. También estará conectado con el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC), un proyecto de conectividad terrestre, ferroviaria y marítima que conecta Irán e India con Rusia.
Desde Washington amenazaron a la India con posibles sanciones por hacer negocios con Irán.
Inicialmente, Estados Unidos apoyó el proyecto portuario al considerar que podría ser una competencia a la Franja y la Ruta, pero por no estar alineado con sus expectativas y afectar sus intereses, el mismo día que se firmó el acuerdo, desde Washington amenazaron a la India. con posibles sanciones. hacer negocios con Irán.
India se ha caracterizado por posiciones ambiguas hacia Occidente. Por un lado, defiende su relación con Rusia. Por otro lado, se alía con los países occidentales en su lucha contra China. Los indios quieren salirse con la suya y acaban generando sospechas en la región porque nunca se sabe qué esperar. Sin embargo, esta vez fueron muy directos y defendieron el acuerdo.
El Ministro de Asuntos Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, respondió que el puerto beneficia a toda la región y que Estados Unidos debe abandonar la «visión estrecha» del proyecto.. Las amenazas estadounidenses no lo disuadieron.
Un abrazo histórico
Entre el 16 y 17 de este mes, el presidente Vladimir Putin estuvo en China. Los líderes de los dos países se han reunido más de 40 veces y hablan constantemente, pero se puede decir que esta visita ha concluido una transición a la nueva era que comenzó el año pasado con el viaje de diez días del presidente Xi a Moscú después de ser reelegido. Al final de esa visita, Xi le dijo a Putin que habían visto cambios no vistos en 100 años y que estaban juntos en el proceso.
La visita del presidente ruso este año, incluso diez días después de su reelección, cerró el proceso de transición y sentó las bases políticas, económicas y culturales para, con terminología china, construir una comunidad con un futuro común.
Quizás el mejor ejemplo sea que el presidente ruso acudió con casi todo su gobierno. Esto no sólo indica el área de discusión y posibles acuerdos entre las dos partes, sino también el Voluntad política para convertir las palabras en hechos..
El abrazo entre Putin y Xi no sólo simbolizó el comienzo de una nueva era, sino que fue la respuesta de Xi a los líderes europeos y estadounidenses que intentaron dividir la relación entre los dos.
La explicación del amplio comunicado conjunto es un texto aparte, pero es posible resumirlo todo en una sola acción: el abrazo final entre ambos líderes. Fue un abrazo iniciado por Xi, por lo que vale la pena mencionar que culturalmente, los chinos no abrazan a alguien a menos que sea un amigo o familiar muy cercano.
La acción no sólo simbolizó el inicio de una nueva era, sino que fue una respuesta de Xi a los líderes europeos y estadounidenses que intentaron dividir la relación entre ambos en las reuniones diplomáticas que mantuvieron con el líder chino en semanas anteriores. El mensaje para ellos fue claro: no sólo no vamos a romper la relación, sino que la vamos a intensificar.
Muerte de Ebrahim Raisi y Hossein Amir-Abdollahiah
La alegría y la esperanza por el encuentro entre los líderes de Rusia y China duraron poco. La noche del día 19, las agencias iraníes informaron de la desaparición del helicóptero en el que viajaban el presidente Ebrahim Raisi y su séquito, entre ellos el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian. Al día siguiente, el gobierno iraní confirmó su muerte.
Tanto Raisi como Amirabdollahian habían sido claves en la ejecución de la política exterior «hacia el Este» que llevó a Irán a diversificar sus socios y convertirse en uno de los pilares del proyecto mundial multipolar.
Al diversificar sus socios, Irán estuvo en mejores condiciones de evadir las sanciones estadounidenses y comenzar a crecer económicamente.
Durante el mandato de Raisi, firmaron un acuerdo de cooperación económica con China por 25 años. En 2023, la diplomacia iraní obtuvo logros muy importantes. Ingresó a la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), a los BRICS y, a través de China, reabrió relaciones diplomáticas con Arabia Saudita.
Los resultados de su política exterior también tuvieron su correlación interna. Al diversificar sus socios, el país pudo evadir mejor las sanciones de Estados Unidos y comenzar a crecer económicamente.
Además, en abril, Irán respondió al ataque de «Israel» a su embajada en Damasco. Con esto cambió las reglas en Asia occidental y contuvo al sionismo. Después del 14 de abril, desaparecieron los editoriales de los medios que pedían el bombardeo de Irán.
Ante la muerte de dos grandes líderes, la incertidumbre sobre el futuro político es inevitable. Sin embargo, las características de las instituciones iraníes no permiten cambios repentinos.
Es necesario recordar que el jefe de Estado iraní, que indica la política del país, es el ayatolá Ali Hosseini Jamenei. De inmediato, salió a aclarar que el Estado no para y que todo sigue funcionando igual. Asimismo, él y diversas autoridades iraníes han dejado claro que la política exterior no cambiará.
Internamente, Irán está dividido entre quienes promueven un mayor acercamiento con Occidente y quienes consideran necesario acercarse a Oriente.. Raisi fue uno de estos últimos y los logros de su gobierno demuestran que es el camino correcto para el desarrollo de Irán.
Además, significa que Raisi fue elegido en las elecciones con una participación muy baja, pero con su actuación se ganó el cariño del pueblo iraní y el respeto de sus oponentes. Los millones de personas en las calles que lloran su muerte lo demuestran. Para las elecciones del próximo mes, lo más probable es que voten por quien prometa continuar el camino que él inició.
Estos tres acontecimientos, que pueden parecer aislados, tienen algo en común: el fortalecimiento de los vínculos entre los países BRICS+ y la acelerada debacle de la influencia estadounidense en el mundo.
Hemos visto hacerse realidad una de las peores pesadillas de Estados Unidos: la consolidación de la asociación estratégica entre China y Rusia.
En un mes hemos visto a India, uno de los pocos amigos que quedan de Estados Unidos en Asia, poner límites y defender sus acuerdos con otro país que Washington considera uno de sus peores enemigos: Irán.
Luego vimos hacerse realidad una de las peores pesadillas de Estados Unidos: la consolidación de la asociación estratégica entre China y Rusia. La relación está en su mejor momento y se han tomado las medidas necesarias para que la unión sea tan importante que no importa quién gobierne, los dos países permanecerán unidos.
Finalmente, ante la muerte de Raisi y Amirabdollahian, los principales países BRICS+ mostraron no sólo unidad, sino también la intención de proteger el proceso de construcción del mundo multipolar más allá de las personas y los gobiernos.
Tanto China como Rusia emitieron declaraciones lamentando la muerte y reafirmando su voluntad de seguir trabajando con Irán. Incluso la señal más clara de que estamos en un mundo diferente la dio el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, con su anuncio de visitar Teherán, algo imposible hace unos años.
Este mes de mayo nos ha demostrado que el proceso hacia la multipolaridad, y su consiguiente fortalecimiento de los BRICS+, aunque incipiente, ya ha iniciado un camino sin retorno.
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