En un evento climático, las provincias chinas de Guangxi, Guangdong, Hunan y Jiangxi quedan sumergidas bajo el agua debido a las fuertes lluvias que han convertido las carreteras urbanas en ríos en los que se puede sobrevivir. El fenómeno provocó que el observatorio meteorológico de Nanning emitiera alerta roja, y alertó del continuo aumento del nivel del agua, que ya ha alcanzado un aumento de 1,4 metros.
El Ministerio de Recursos Hídricos ha ampliado la previsión de precipitaciones hasta el 20 de mayo, con estimaciones de que el volumen de agua acumulada podría variar entre 100 y 150 milímetros. Esta situación ha desencadenado una serie de medidas preventivas por parte de las autoridades chinas, que se esfuerzan por mitigar los efectos de las inundaciones y proteger a los ciudadanos.
Impactantes imágenes muestran vehículos completamente sumergidos y residentes buscando refugio en lugares elevados. Las labores de rescate y asistencia continúan mientras la comunidad internacional observa con preocupación la magnitud de este desastre natural, destacó el Ministerio de Recursos Hídricos del país.
La solidaridad y la resistencia se ponen a prueba en estas cuatro provincias, donde la naturaleza ha reclamado su fuerza imponente. Mientras tanto, el gobierno y las agencias chinas están trabajando incansablemente para salvaguardar vidas y restaurar la normalidad en las áreas afectadas, dijo el gobierno chino.
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Fuente: Medios Internacionales
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