Al menos 10 partidarios del expresidente Jair Bolsonaro, investigados o condenados por los atentados golpistas del 8 de enero de 2023, se rompieron las tobilleras electrónicas y huyeron de Brasil, se supo hoy.
Unas 51 personas sospechosas de participar en episodios antidemocráticos tras las elecciones presidenciales de 2022 tienen órdenes de detención pendientes o huyeron tras romper sus dispositivos de seguimiento telemático.
De ellos, 10 huyeron al extranjero este año, cruzando las fronteras de los estados sureños de Santa Catarina y Rio Grande do Sul, rumbo a Argentina y Uruguay.
Siete de los prófugos ya recibieron sentencias del Supremo Tribunal Federal (STF) con penas de más de 10 años de prisión.
Del grupo de 10 prófugos, seis son mujeres, y la mayoría proceden de los estados del sur y sureste del país, con una edad promedio de 50 años.
La investigación se llevó a cabo utilizando los registros del STF y del Consejo Nacional de Justicia, incluidas órdenes de prisión y testimonios de familiares, investigadores, amigos y abogados.
Los abogados de los interrogados y acusados refutan las acusaciones de que saquearon edificios públicos o participaron en el motín del 8 de enero de 2023.
Sostienen que estuvieron en los edificios de los Tres Poderes en esta capital sólo para refugiarse de las bombas lanzadas por los agentes de seguridad.
Según la legislación brasileña, la destrucción de la tobillera y la fuga no implican un aumento de la pena, pero el prófugo pierde el derecho al régimen abierto, siendo transferido al régimen semiabierto o cerrado.