La lucha de Amanda Bynes con la enfermedad mental y la adicción ha sido bien documentada a lo largo de los años y, desafortunadamente, parece que la problemática actriz ha empeorado.
Según un nuevo informe de TMZ, Bynes fue colocada en una detención psiquiátrica 5150 después de que la encontraran deambulando desnuda por las calles de Los Ángeles durante el fin de semana.
Un testigo le dice al medio que Amanda detuvo un automóvil la madrugada del domingo e informó al conductor que estaba sufriendo un episodio psiquiátrico.
La llevaron a una estación de policía cercana, donde el equipo de salud mental la evaluó y la pusieron en espera psiquiátrica.
En una coincidencia tristemente irónica, esta semana hace un año que un juez ordenó el fin de la tutela de Bynes.
La ex estrella infantil había estado bajo la tutela de sus padres durante los últimos ocho años.
Los expertos dicen que Amanda está actualmente hospitalizada, pero con suerte no será así por mucho más tiempo.
La mayoría de las esperas psiquiátricas solo duran 72 horas, pero pueden extenderse si un psiquiatra designado por el tribunal determina que el paciente representa un riesgo para sí mismo o para los demás.
Amanda salió intacta de este incidente más reciente, pero según los informes, se encontraba en un vecindario con una tasa de criminalidad muy alta.
Su equipo médico puede sentir que no tendrá tanta suerte la próxima vez y, por lo tanto, debe mantenerse para una evaluación adicional.
Amanda comenzó a mostrar signos de enfermedad mental en 2013.
La actriz ha estado involucrada en una racha de comportamiento errático que incluyó publicaciones perturbadoras en las redes sociales y un incidente en el que prendió fuego a la entrada de la casa de su vecino.
Los padres de Bynes se convirtieron en sus tutores legales durante los siguientes ocho años, gracias a una tutela similar a la que limitó la libertad de Britney Spears.
La diferencia importante, por supuesto, es que la madre y el padre de Bynes tenían sus mejores intereses en el corazón y apoyaron a su hija cuando ella hizo campaña exitosamente por su libertad el año pasado.
Amanda parecía estar notablemente bien en los meses posteriores a la finalización del conservatorio.
El incidente del domingo tomó a todos por sorpresa, incluidos sus padres, quienes tenían la impresión de que la mujer de 36 años había entrado en un período relativamente tranquilo y estable en su vida.
No está claro qué tipo de acción se tomará una vez que Amanda deje el hospital, pero sus padres esperan trabajar con profesionales de la salud mental para asegurarse de que reciba la mejor atención posible.
Tendremos más actualizaciones sobre esta historia en desarrollo a medida que haya nueva información disponible.