200 kilómetros han sido atendidos en el estado Portuguesa con el Plan de Canalización de Cauces que se ejecuta en la región para mitigar los riesgos de desbordamiento de ríos, caños y quebradas durante el invierno.
“Llegamos a la meta de 200 kilómetros canalizados”, anunció el gobernador Primitivo Cedeño, al precisar que los trabajos hacen al pueblo menos vulnerable frente a las lluvias, dado que se han atendido de manera prioritaria cuerpos de agua que “en otras épocas hubiesen terminado inundando importantes sectores”.
Las labores están a cargo de la Empresa Socialista de Infraestructura de Portuguesa (Esinsep) y se llevan a cabo con maquinaria amarilla especialmente dispuesta para la rectificación de ríos con riesgo de desbordamiento.
Canalización en once municipios de Portuguesa
De acuerdo con el mandatario regional, el Plan de Canalizaciones se adelanta en once de los 14 municipios de Portuguesa, con especial ahínco en zonas cuyos habitantes, carreteras y predios productivos eran susceptibles de inundaciones.
Entre dichas jurisdicciones se cuentan Guanarito, Esteller (Píritu), Páez (Acarigua), Guanare, Sucre (Biscucuy), Agua Blanca, San Genaro de Boconoíto, Turén, Ospino y Araure. Aunque Cedeño reconoció que “muchas cosas faltan por hacer”, dijo que con los resultados obtenidos hasta ahora “hemos dado una demostración de la gran tarea que estamos haciendo en Portuguesa y de la responsabilidad que tenemos en materia de canalizaciones”.
Aseguró que “poco a poco” seguirá trabajándose para evitar que los cuerpos de agua salgan de sus cauces y minimizar el impacto del invierno, pues “atravesamos tiempos difíciles, pero eso no ha imposibilitado brindarle seguridad a nuestro pueblo”.
Plan de recuperación de puentes
Cedeño añadió que de manera simultánea se lleva adelante en Portuguesa el Plan de Construcción y Recuperación de Puentes, rehabilitando estructuras que colapsaron con las lluvias, sobre todo en la zona rural. “Ha sido un plan sumamente importante para la producción de nuestro estado”, afirmó.
Las precipitaciones socavaron y fracturaron 43 puentes en Portuguesa, de los cuales la mitad ya fue rehabilitada y la otra mitad está siendo restaurada. Entre las estructuras atendidas se encuentran 12 ubicadas en la carretera Acarigua-Payara-Pimpinela, importante eje territorial del municipio Páez, debido a que conecta a esta localidad con los municipios Agua Blanca, San Rafael de Onoto y Turén y además es una zona con gran vocación para la producción de rubros agrícolas estratégicos como cereales.
Según Cedeño, los trabajos en esta vía no se limitan a la reparación de puentes sino que abarcan la canalización de ríos y caños que atraviesan la zona. Reportó que allí ya fueron recuperados en su totalidad los puentes El Guamo y Piedritas Blancas, donde además se construyeron sistemas de drenajes dobles y triples como preámbulo a la consolidación de un par vial que está en proyección.
En la vía también se construyeron nuevos drenajes a nivel de los sectores AsoPortuguesa, Las Majaguas y Las Caramas y están en recuperación los puentes Maratán, Masato y Chispa, este último ya con un sistema de drenajes internos que servirá de desagüe a todo el caserío del mismo nombre.
El gobernador de Portuguesa apuntó que otra estructura está siendo intervenida en la zona con el Plan de Construcción y Recuperación de Puentes, específicamente en el sector Caño Seco, trabajos que incluyen la rehabilitación de un cajón de paso para mejorar por completo la transitabilidad vial.
Trabajo en equipo
Tanto el Plan de Canalizaciones como el de Puentes se desarrollan en Portuguesa mediante el trabajo conjunto de la Gobernación, el Gobierno nacional y “los alcaldes de la Revolución”, recalcó Cedeño, al destacar el apoyo de los ministerios para Obras Públicas y para Transporte Terrestre, así como el de la empresa estatal Puentes Cagua.
“No paramos, seguimos adelante, solo en Revolución”, expresó, al referir que la meta es restaurar todos los puentes que entre 2022 y 2023 han cedido a causa de las lluvias en Portuguesa y también seguir removiendo los sedimentos de los cauces y levantando taludes para evitar la crecida de los ríos, contribuir a que las aguas sigan su curso libremente y no representen un acecho para las poblaciones cercanas y para la infraestructura vial del estado.