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El pasado 3 de octubre el tradicional mercado de El Manteco cumplió 41 años desde que se trasladó a MERCABAR durante el gobierno del socialcristiano Luis Herrera Campins.
Un medio de comunicación en su surgimiento y desarrollo, p.e. Ferrocarril Bolívar Fue fundado el 18 de enero de 1891. Debido a su presencia, los cambios se sienten en los ámbitos social, humano, cultural y económico. Ese paisaje remoto se vuelve urbano y económicamente importante.
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Entre sus efectos tenemos el surgimiento del mercado El Manteco, que existe desde hace 91 años en el centro de Barquisimeto. Luego, desde 1876, este sector formó sólo un pequeño y disperso centro urbano. Tras la introducción de nuevos vehículos, se reconvirtió en un centro comercial. diversos productos agrícolas en su infancia.
Inmediatamente aparece la Carrera 26, a medida que la ciudad se expande de este a oeste por la Calle 32 y de sur a norte nuevas casas y luego aparece la urbanización del mismo nombre.
La Calle 30 de la Carrera 22 a la Carrera 26 y también de la Carrera 26 a la Carrera 28 pasa a denominarse Calle del Ferrocarril con un ancho de más de doce metros.
El Ferrocarril Bolívar hizo cosmopolita a Barquisimeto, siendo su primera parada el sector El Manteco, primero minorista y luego mayorista. La solidez de este vehículo lo convirtió en almacén y distribuidor de diversos bienes comerciales importados y exportados desde allí, entre ellos pieles de cabra.
ELLA ES mundo cultural Recibe noticias de sus residentes. Se mantienen en contacto con el resto del país y del mundo, y son los primeros en recibir noticias de otras piezas, mercancías y productos diversos que se almacenan en su local o que les gustan. Por ejemplo, la cerveza y los espaguetis, que influyen en la cultura gastronómica de su gente.
la mayoría productos importados y exportadosComo el café y las pieles de cabra, es movilizado por él. Evidencias de la activación de los vínculos económicos en el sector, Calle Comercio y el occidente del país.
Gracias a su influencia, la cosmovisión de quienes lo rodean deja de ser estrecha, propia de la atrasada Venezuela, y anticipa lo que sucede en las latitudes lejanas con su desarrollo. Cabe destacar las obras de arte como la literatura, la pintura y la música. Lleva 78 rpm junto con Victrolas y pastillas. Manteca.
Al igual que los molinos procesadores de maíz que trajeron los hermanos Amílcar y Rafael Ángel Segura, vendían en la carrera 21 entre 27 y 28. Por cierto, lo mismo se aplica a los pilares caseros de madera y piedra.
Eran los suburbios de aquella apacible ciudad, que poco a poco fue adquiriendo un rostro diferente gracias al dinamismo comercial que le daba ese entorno. transporte terrestre. Ubicada en el extremo norte de la ciudad, la colcha ha evolucionado gradualmente a lo largo de 40 años hasta convertirse en un notable centro de recolección con una etiqueta mayorista en sus primeras etapas. .
Tras recorrer la calle Comercio y 23, desde allí parte el servicio de tranvía tirado por caballos con destino al centro. El nuevo vehículo es su ruta principal y cuenta con una estación ferroviaria que activa diversas actividades en el sector, en la ciudad y otros lugares. país.
Su terreno tendrá un alto valor de cambio con la construcción de atractivas y amplias casas estilo casas de 2 balcones en la esquina de la carrera 22 y 30, originalmente un hotel, propiedad de la familia Saldivia. frente a la estación, como las familias Tamayo y Dager, al estilo de una mansión bellamente decorada, tanto por dentro como por fuera.
Esta es otra de esas casas. Antonio María Brito Ubicado en la esquina de Calle 31 y Carrera 22, llamado Edificio El Sol, es de una planta con balcón y fue establecido en 1938. Brito es uno de los maestros de obras de Manteco.
Estas casas se caracterizaban por una arquitectura de estilo europeo. Se diferencian de otros sectores por su atractivo, verticalidad, lujo, altura, discreción con grandes ventanales y puertas. Prueba del poder económico de sus propietarios.
Arquitectura con rasgos coloniales. Esto lo diferenciaba de las tradicionales cubiertas a base de barro, tablón, carrizo y tejas que proliferaban en la zona. Debido a estas características de las casas, se ha convertido en una calle de la élite que las exhibe con orgullo. Estos se destacaban como rascacielos como ningún otro.
Las habitaciones de sus residentes también comienzan a utilizarse con fines comerciales, por lo que se realizan cambios urgentes. Por tanto, tienen que adaptarse a la nueva realidad y poner la mercancía en depósito. Por ello, se construyeron con amplios pasillos en forma de portones por los que podían pasar los animales con sus cargas.
Eran conductores de burros que transportaban sus productos desde el pueblo hasta el próspero mercado en el corazón de la ciudad. En la caótica Edad Media también eran comunes los carruajes tirados por caballos y los de dos ruedas.
Este la masa de mano de obra proveniente del campo Esto requería instalaciones recreativas como alojamiento. La satisfacción alimentaria con las posadas se encuentra principalmente en la Carrera 21. El entretenimiento se plasma en los famosos botiquines y en las cantinas o prostíbulos de la época, donde bandas en vivo y Victrolas amenizaban los momentos divertidos. También el servicio de numerosas herrerías para dar de comer a burros, mulas y carretas.
El crecimiento y los cambios en el sector fueron evidentes cuando se estableció en 1936. Mercado Municipal El Manteco En la esquina de Calle 31 y Carrera 22. Se registra el bautismo de la palabra Manteco, derivada de manteca.
Un hecho religioso y arquitectónico es la fundación de la Iglesia de El Cristo, actual Basílica Menor, regentada por la Orden de los Padres Apasionados en la carrera 23 y calle 31.
Ambas edificaciones forman parte del patrimonio cultural tangible de la zona por su alto valor arquitectónico, histórico y tradicional en la historia de Barquisimeto.
El sector tradicional se convierte también en un lugar de encuentro para personas de diferentes nacionalidades, entre ellas sirios, libaneses, españoles, italianos y portugueses. En este vehículo se dirigen al próspero mercado para iniciar sus diversos negocios junto con la agricultura.
La contribución de esta migración es significativa económicos, sociales y culturales. Todos están motivados por el objetivo de ganar dinero. Personas que encuentran en su entorno su fuente de producción a través de actividades comerciales diarias. Un proceso que activa las relaciones capital-trabajo con beneficios para ambos sectores del capitalismo.
Uno de estos inmigrantes fue Teodoro Richa, un sirio que estableció un negocio de receptores de radio en la calle 31 en la tercera década de los años veinte.
ELLA ES ciclo de vida ferroviariopropiedad de una empresa inglesa, hasta 1954 se estableció una nueva estación ubicada en la zona occidental de la ciudad por la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. Un vehículo que influyó claramente en el desarrollo del antiguo mercado de El Manteco, introdujo el poder de las relaciones laborales y de capital.
Esa atmósfera, con el encanto de su apariencia medieval, gana universalidad con los silbidos, el humo y el rugido ensordecedor de las ruedas de la masa de hierro que avanza velozmente desde el norte. Una señal del desarrollo capitalista en torno a El Manteco durante la transición de finales del siglo XIX a principios del XX.
Freddy TorrealbaZ
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