– Infórmate Venezuela –
«El poeta es el arqueólogo del alma,
desenterrando capas de revelación en cada palabra.»
– Infórmate Venezuela –
Seamus Heaney
(Nobel de Literatura, 1995).
«El intelecto humano puede penetrar el velo de las apariencias.
Cada revelación nos acerca un poco más a la verdad absoluta.»
Henri Bergson
(Nobel de Literatura, 1927).
«La fe es el pájaro que siente la luz cuando el amanecer aún está oscuro.
La revelación llega en momentos de quietud y contemplación.»
Rabindranath Tagore
(Nobel de Literatura, 1913).
«El amor hacia el prójimo debe ser la luz que nos guía a través del misterio de la vida.»
Albert Schweitzer
(Nobel de la Paz, 1952).
«Lo que observamos no es la naturaleza en sí misma, sino la naturaleza expuesta a nuestro método de cuestionamiento. El misterio reside en nuestras preguntas.»
Werner Heisenberg
(Nobel de Física, 1932).
«Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujar, que no hay que decirle que haga cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y lo hace. El misterio se revela en sus acciones.»
Pablo Neruda
(Nobel de Literatura, 1971).
- Kony: El legado de Carmencita
El ocaso envolvía Caracas en un manto de rubores cálidos mientras Kony permanecía en el balcón de su apartamento, sumergido en sus pensamientos. Las palabras de su madre, Carmencita, sonaban en su mente, como ecos de un tiempo pasado que buscaba revelarse. El medallón que colgaba de su cuello parecía pulsar con una energía propia, un prontuario constante del entresijo que debía desentrañar.
Decidido a seguir las huellas que su mamá había dejado, Kony hurgó entre las viejas pertenencias de Carmencita. En un rancio cofre de tronco, encontró un diario escondido. Al abrirlo, un torbellino de viento entró por la ventana, como si la creación misma conspirara para revelar las tramas pretéritas. Los folios estaban llenos de relatos y anécdotas sobre sus ancestros, envueltas en un aura de encantamiento y enigma.
Un acceso particular llamó su atención: hablaba de un antepasado explorador colega del Dr. Charles Brewer-Carías conocido naturalista, explorador y fotógrafo venezolano que había viajado a tepuys desconocidos en busca de sapiencias ocultas. Este explorador, según el diario de Caracas, había estudiado un grupo oculto distinguido como «Custodios del Horizonte«. Kony no podía evitar sentir que estaba destinado a continuar la búsqueda de su antepasado. Decidido a obtener información, Kony buscó la ayuda de su amiga periodista. Laura, intrigada por la leyenda, usó sus contactos para acceder a archivos confidenciales y ganar pistas. Juntos hallaron que «Custodios del Horizonte» habían tenido influjo indicador de eventos históricos y políticos venezolanos, y que su madre, Carmencita, había sido una curadora del secreto familiar.
– ¿Así que mamá no solo era una santa, sino también una especie de agente secreta?, comentó Kony, medio en broma, mientras la periodista sacaba una pila de documentos.
Laura asintió. – Parece que tu familia tiene más secretos que la KGB en sus mejores días. A medida que profundizaban en su investigación, encontraron referencias a un antiguo manuscrito que aparentemente contenía la clave para entender el propósito del medallón. Este códice, sin embargo, estaba en posesión de un coleccionista privado europeo. Decidido a obtener respuestas, Kony emprendió un viaje a Londres.
Durante el viaje, no pudo evitar sentirse vigilado. La sensación de ser observado se intensificaba a medida que se acercaba a su destino. En Londres, encontró al coleccionista, un hombre excéntrico con una inmensa colección de artefactos antiguos. Al ver el medallón, el coleccionista se mostró mágicamente cooperativo y le permitió examinar el manuscrito.
– ¿Sabes que este medallón es tremendamente raro?, dijo el coleccionista, mirándolo con una mezcla de admiración y codicia.
Kony sonrió con ironía. – Sí, me lo sospeché cuando casi me linchan por él.
El manuscrito sujetaba símbolos y descripciones que coincidían con los del medallón. Mientras leía, Kony sintió como si el tiempo se detuviera y las palabras cobraran vida. Una leyenda hablaba de una civilización perdida que poseía conocimientos avanzados sobre la ciencia y el cosmos, y había dejado pistas sobre su existencia en varios lugares del mundo. Con la neo indagación, volvió a Caracas, consciente que el viaje a la verdad apenas iniciaba.
- Mark: El Camino del Investigador
Mientras Kony viajaba a Londres, Mark se sumergía en sus propias investigaciones en su hogar en Londres. La quietud de su estudio, lleno de libros y documentos, contrastaba con el bullicio de la ciudad afuera. Los descubrimientos recientes en la selva amazónica y las revelaciones de Laura habían despertado en él una curiosidad insaciable sobre su origen y el enigma de los medallones.
Mark revisó sus notas y teorías sobre universos análogos y realidades alternativas. Cada página parecía desentrañar un nuevo enigma. Las similitudes entre él y Kony, así como los símbolos en los medallones, hicieron considerar la posibilidad de que fueran productos de un experimento ¿cuántico? Consultó a colegas y expertos, quienes proporcionaron nuevas perspectivas y ayudaron a refinar sus hipótesis.
Un día, mientras revisaba unos viejos archivos, Mark encontró una carta escrita por su tía años atrás. En ella, mencionaba a un hombre misterioso que solía visitar su hogar cuando él era niño. Según la carta, este hombre parecía conocer detalles íntimos sobre su familia y siempre llevaba consigo un medallón similar al suyo. La identidad de este hombre se convirtió en una pieza crucial del rompecabezas.
– Genial, más secretos familiares. Como si no tuviéramos suficientes, -murmuró Mark mientras analizaba la carta. Con la ayuda de un detective privado, Mark descubrió que el hombre en cuestión era un científico que había trabajado en un proyecto secreto financiado por el gobierno. El proyecto, conocido como «Proyecto Éter«, se centraba en la manipulación génica y la exploración de realidades alternativas. Mark empezó a atar cabos y se dio cuenta de que su propia existencia podría estar ligada a este proyecto y a los experimentos llevados a cabo por «Custodios del Horizonte«.
Decidido a obtener más respuestas, buscó a antiguos colegas de su tía. Uno de ellos, un físico retirado, habló de un laboratorio oculto en las afueras de Londres donde se habían llevado a cabo experimentos secretos. Mark decidió visitarlo, con la esperanza de encontrar pistas adicionales. Al llegar al lugar, encontró el laboratorio abandonado, pero en su interior halló documentos y equipos que confirmaban las teorías sobre la manipulación cuántica y la creación de clones.
– Este lugar parece sacado de una novela de Stephen King«, dijo Mark, encendiendo su linterna para examinar el lugar. Con esta nueva información, decidió viajar a Venezuela para reunirse con Kony y Laura. Sabía que juntos podrían enfrentar los riesgos y descubrir la verdad sobre el medallón y sus comienzos. La sensación de que una fuerza mayor guiaba sus pasos se hacía cada vez más fuerte. Creo que estamos metidos en algo más grande que nosotros«, pensó mientras compraba su billete de avión.
- El Retorno a la Selva: El Secreto del Medallón
Kony y Mark se reencontraron en Caracas, listos para enfrentar el siguiente capítulo de su caso. Laura había conseguido permisos especiales para regresar a la selva amazónica y continuar su indagación en las ruinas antiguas. Sin embargo, esta vez sabían que el camino estaría atiborrado de riesgos y obstáculos mortíferos.
La travesía comenzó con un vuelo en helicóptero hacia un campamento improvisado junto a las ruinas. A medida que adelantaba por la densa jungla, ojo alerta, enfrentaron a peligrosos desafíos. Una tarde, mientras cruzaban un despejado, fueron sorprendidos por un jaguar. La lucha fue feroz, pero lograron defenderse con la ayuda de sus guías locales.
El sol se filtraba a través del dosel de árboles, proyectando sombras que bailaban a su alrededor. La jungla guardaba un silencio tenso, como si el aire contuviera su aliento ante la figura de algo peligroso. Fue en ese instante cuando el jaguar, un majestuoso depredador de pelaje dorado y manchas negras, emergió de la maleza con un rugido que reverberó en sus pechos. Valga decir que el jaguar tiene la mayor mordida (por cm2) de todos los felinos.
Los guías fueron los primeros en reaccionar, moviéndose para proteger al grupo. Sin embargo, el jaguar se lanzó sobre ellos con una velocidad y ferocidad que dejaron atónitos a todos. Uno de los guías, un tipo robusto y experimentado, fue el primero en caer. El jaguar lo derribó con un zarpazo y lo arrastró hacia la espesura antes de que pudieran reaccionar.
El dúo, impulsados por una mezcla de adrenalina y coraje, se lanzaron a la batalla. Con movimientos sincronizados, como si compartieran una mente, se enfrentaron al jaguar con lo que tenían a mano como arma. Mark agarró un machete oxidado, mientras que Kony encontró un tronco grueso que blandió con determinación.
– ¡Cuidado!, gritó Laura, tratando de tener calma en medio del caos. ¡No se acerquen demasiado! El jaguar, al percibir a los clones como amenaza, soltó al guía herido y se volvió a ellos con un rugido atronador. Saltó hacia Mark, pero este logró golpearlo en el costado con el alfanje. El jaguar retrocedió, herido, pero no vencido. Kony aprovechó la oportunidad para golpearlo en la cabeza con la rama, desorientándolo momentáneamente.
A todas estas, el segundo guía, joven inexperto, cometió el error de acercarse mucho al jaguar en un intento desesperado de ayudar. Con una rapidez casi sobrenatural, el jaguar se volvió hacia él y lo derribó, hiriéndolo gravemente antes de que Kony y Mark pudieran intervenir. La jungla parecía cerrarse alrededor de todos, el ambiente eléctrico de tensión y el aquel olor metálico ocre que despide los coágulos cortados a sangre y hierro.
– ¡Tenemos que sacarlo pronto de aquí!, gritó Mark, señalando al guía herido. ¡No sobrevivirá si no conseguimos ayuda! Kony asintió, sus ojos fijos en el jaguar. Voy a distraerme. ¡Llévenlo al campamento!…
Con un valor que bordeaba la temeridad, Kony se lanzó contra el jaguar, golpeándolo con todas sus fuerzas. El jaguar, fúrico, se volvió hacia él, pero éste continuó manteniéndolo a raya, permitiendo que Mark y Laura llevaran al guía herido a un lugar seguro.
La lucha entre Kony y el jaguar parecía una danza mortal, ambos moviéndose con una gracia letal. Cada ataque del jaguar era respondido con un golpe de Kony, quien luchaba no solo por su vida, sino por la de sus compañeros. El tiempo pareció detenerse mientras el combate alcanzaba su clímax.
Finalmente, con un golpe certero en la cabeza del jaguar, Kony logró desorientarlo lo suficiente para que el animal se retirara a la selva, herido y derrotado. Kony, exhausto y con varias heridas sangrantes, se dejó caer al suelo, respirando con dificultad.
– Eso fue…intenso«, dijo Mark, ayudando a Kony a ponerse de pie. Creo que podemos tachar ‘pelear con un jaguar’ de nuestra lista de cosas por hacer. Laura se acercó, su rostro pálido pero resuelto. Tenemos que sacudirnos. Este lugar no es seguro. Necesitamos llegar al campamento antes de que anochezca.
Con una mezcla de alivio y preocupación, el grupo se puso en marcha nuevamente, dejando atrás el claro donde habían enfrentado al jaguar. La selva, con su belleza salvaje y peligrosa, les recordaba que el camino hacia la verdad estaría lleno de desafíos sin retorno.
A medida que se adentraba más en la jungla, la sensación de ser observados no desapareció. La lucha contra el jaguar había sido solo el primer estorbo y sabían que lo peor, estaba por venir. Pero, a pesar de todo, su determinación permanecía intacta. El misterio del medallón y la verdad sobre el origen, seguían siendo su faro en la oscuridad, guiándolos a través de los riesgos de la selva.
– Bueno, eso fue divertido«, dijo Kony, respirando con dificultad después del duelo.
– Sí, si tu idea de diversión es casi ser devorado por un felino gigante, replicó Mark con ironía. En otra ocasión, un grupo de culebras venenosas los rodeó, obligándolos a actuar con rapidez para evitar ser mordidos. Las culebras se movían con una gracia mortal, y cada paso en falso podría significar el fin. Los ríos infestados de pirañas y los insectos peligrosos también fueron constantes amenazas, cada encuentro agregando una capa más de tensión y misterio a su viaje.
– ¿Qué será lo próximo? ¿Dragones?, comentó Laura, intentando aliviar la tensión con humor negro. Finalmente, llegaron a las ruinas. El lugar emanaba una energía antigua, como si los secretos de los siglos pasados estuvieran al borde de ser revelados. Al explorar una cámara oculta, encontraron nuevas inscripciones que parecían ser pistas sobre el origen del medallón. Mientras examinaban las inscripciones, sintieron una presencia cercana.
De repente, aparecieron miembros de «Los Custodios del Horizonte«. Los personajes, vestidos con túnica negra, revelaron que la medalla cuidaba información sobre una antigua civilización que descubrió cómo operar tiempo-espacio. La confrontación fue aguda, pero Laura y los guías lograron intervenir y ayudaron al dúo a escapar.
Durante la huida, encontraron un mapa oculto en una de las cámaras. Este señalaba la ubicación de un artefacto clave en la historia del medallón. Según los textos antiguos, el artilugio tenía el poder de facilitar ciencias avanzadas sobre genética y universos paralelos.
– Esto es como un videojuego, pero con la posibilidad real de morir, dijo Mark, en la escapatoria. Mientras tanto, la situación Venezuela se tornaba más tensa con los problemas presidenciales a vuelta de esquina. Los Custodios del Horizonte parecían estar manipulando el proceso electoral para colocar a un candidato de su agrado en el poder. Este candidato, según la información que habían descubierto, estaba vinculado a los orígenes del medallón y los experimentos genéticos. Tal vez también era un clon colombiano.
Kony, Mark y Laura sabían que tenían que actuar rápido. Decidieron seguir el mapa y buscar el artefacto antes de que cayera en manos equivocadas. Sin embargo, la trama se complicaba aún más con la implicación de actores internacionales que también estaban interesados en los secretos del medallón.
– Si algo nos enseñó todo esto es que nada es lo que parece, dijo Laura, marcando el próximo punto en el mapa. Y que tenemos que estar preparados para cualquier cosa.
El viaje hacia el nuevo destino estuvo lleno de peligros. Se enfrentaron a tormentas torrenciales, terrenos inestables y a una creciente sensación de ser perseguidos. En una de las noches, acamparon cerca de un río infestado de pirañas. El rigor y miedo eran patentes, pero el humor negro de Mark y Kony ayudaba a aliviar la presión.
– ¿Qué será lo próximo?», comentó Mark. «¿Un ejército de hormigas gigantes?»
Kony sonrió, a pesar de la situación. – No me sorprendería en este punto.
Finalmente, llegaron a una cueva oculta, donde el artefacto estaba enterrado. La entrada estaba custodiada por miembros de «Los Custodios del Horizonte«. La confrontación fue inevitable y feroz. Kony y Mark, con la ayuda de Laura y los guías, lograron abrirse paso y acceder a la cueva.
Dentro, encontraron el artefacto: un orbe de cristal lleno de símbolos y escrituras añejas. Mientras lo sostenían, una serie de visiones inundaron sus mentes. Vieron imágenes de civilizaciones avanzadas, experimentos genéticos y la creación de portales entre cosmos paralelos. Entendieron que el medallón y el artefacto eran claves para desbloquear estos secretos. Sin embargo, el tiempo se agotaba. La situación política se tornaba caótica con la inminente toma de posesión del nuevo presidente, quien estaba claramente manipulado por «Los Custodios del Horizonte«. Kony, Mark y Laura sabían que tenían que llevar el artefacto a un lugar seguro y descifrar sus secretos antes de que fuera demasiado tarde. La trama quedaba abierta, con el trío enfrentando un futuro incierto mientras perseguían las pistas sobre el medallón y su impacto en la historia y la política venezolana. El destino de sus vidas y del país dependía de su capacidad para desentrañar el enigma y enfrentar las fuerzas poderosas que buscaban controlar el futuro sin futuro de un país que una vez fue república y ahora es una embajada del infierno en territorio comunista.
Marcantonio Faillace Carreño
– Infórmate Venezuela –