El maestro dijo De Julio César a Platón, No entiendo por qué explican el mundo según el acuerdo entre opuestos. Platón respondió: sí, lo entiendes, pero en tu naturaleza el diálogo no es conversación, sino dominio, por lo que consideras cada intento de reconciliación como un desafío que puedes resolver con la espada. Este Fragmento de un texto artístico escrito por Monchito Arriechi en la oscuridad del bar Bellas Artes de Los Chaguaromas.
César Méndez, siempre amante de la literatura, la rescató de la basura y recientemente me la regaló como recuerdo de la bohemia de nuestra universidad. Señala también que este diálogo ficticio entre dos personajes históricos de diferentes épocas y profesiones tiene una oportunidad presente porque, como Julio César, el régimen que nos somete no tiene naturaleza para entender, y su respuesta final es siempre la espada, la violencia. que estará en su lugar. .
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Los expertos en el tema de los opresores son estudiosos del pensamiento de Hannah Arendt, con una de las cuales conversé con el texto de Monchito como introducción al tema de la relevancia del diálogo ante el conflicto: «Jorge Euclides, me dice que en estos momentos el diálogo es un una trampa de élite política porque la oposición, si bien ha logrado abarcar distintos estratos sociales, aún no ha llegado. Para sobrevivir a la crisis el pueblo de Venezuela hizo acuerdos basados en sus necesidades inmediatas y ya no hay oposición en temas políticos, ahora hay mayoría absoluta. cambio económico, es un cambio político que garantiza una vida sostenible a través del trabajo decente y sostenible. Esto está sucediendo a nivel de las comunidades de base, por lo que el diálogo promovido por los partidos políticos y los grupos de la sociedad civil carece ahora de una base social porque la oposición política ya no existe en las capas más profundas de la sociedad.
Con fiestas plataforma unitaria«, me explica, hay un diálogo real en el que la oposición tiene apoyo internacional como principal oposición, mientras que el diálogo con el resto de partidos es como un lecho de Procusto, donde todo está arreglado según sus intereses y regulado. gobierno.¿Qué se benefician de él?.. Esta pregunta no se puede responder simplemente diciendo que qué es el dinero, que hay un incentivo, pero en el fondo, obtener una parte imaginaria del poder, sentir que representan al pueblo, Aunque lo sepan, es una mentira. La razón se adapta perfectamente a los grupos de la sociedad civil que promueven la comunicación de élite sin una participación real. Un escenario de derechos humanos, ni ONG que aborden temas de salud o pobrezasimplemente se han convertido en un referente popular por su relación con el gobierno, y para mantener ese estatus han apostado por un diálogo que se ofrece como mediadores, sin una trayectoria ni un cuerpo de trabajo que demuestre su importancia como acreditación. como factor de peso institucional, es decir, existen sólo porque el gobierno los aprueba como interlocutores, no porque tengan el reconocimiento consensuado de otros estados. sociedad civil organizada.
Para concluir, un amigo mío experto en el pensamiento de Hannah Arendt me dice: El país tiene una tipología diversa de sujetos y factores sociales y políticos, que en ocasiones son simplemente parte del entorno que confirma la hegemonía de la nomenclatura socialista., sin ser objeto oficial y visible de cooperación, simplemente porque no se detuvieron a estudiar y analizar la dinámica del hecho social, porque dialogar con el gobierno sin definir claramente los roles sólo lleva a los conejos al lobo. El régimen no tiene naturaleza comunicativa, sólo reacciona bajo presiones serias, y el deseo de comprenderlo desde el punto de vista moral es simplemente un regalo inútil, que recibe con desprecio por sus donantes.
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Jorge Euclides, quiero que entiendas esto. Estas calificaciones no pretenden descalificar a nadie; no pueden ser objeto de nuestro análisis serio de la realidad. Nos necesitamos a todos en estos momentos, incluso a aquellos que parecen estar haciéndonos mal. Todos somos prisioneros de una conspiración maligna, incluidas muchas personas del partido gobernante que no están de acuerdo con el gobierno pero tienen miedo de decirlo en público. En este sentido, los invito a seguir trabajando con un espíritu unitario, inclusivo y solidario. Todos somos necesarios.
Jorge Euclides Ramírez
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