amamos y admiramos milagros Pero lo que pasa en cada Misa, porque es invisible, lo extrañamos. La Santa Misa es un gran misterio: Dios mismo se hace presente.
Y no somos solo nosotros La presencia real y viva de Jesucristopero en cada Misa podemos decir que estamos en la Última Cena y estamos también en el Calvario.
Y esto no es simbólico. No es que recordemos la última escena y el Sacrificio del Calvario, pero -realmente- la Santa Misa nos lleva a la presente Cena y la Cruz.
¿Cómo puede ser esto? La Misa es un milagro que Dios hace, que nos saca del tiempo y del espacio en el que nos encontramos… aunque no nos demos cuenta. Pero el hecho de que no lo entendamos no lo hace menos cierto. Por lo tanto, debemos creerlo por fe. Pero también debemos entenderlo para que podamos apreciar su grandeza.
Y hay más: Nosotros también estamos en el Cielo cuando se celebra la Misa. (?) ¿Cómo es?
La cosa es en el cielo La Liturgia Celestial se celebra continuamente, y cuando estamos en Misa, participamos de esta Liturgia desde aquí. (CCC n.º 1090)
Entonces lo conseguimos en cada Misa estamos en la Última Cena, en el Calvario, en el Cielo y en la misa a la que asistimos? ¡Un maravilloso milagro! Invisibles, pero reales.
en un momento muy importante La masa es una unión, en el que recibimos no sólo la Santa Hostia, sino también la Persona! ¡Qué es Dios! Y esta Persona-Dios desea unirse íntimamente con quien lo recibe. ¡Gran oferta! Invisibles, pero reales.
Aceptación Comunicación significa unirse al sindicato. Y el deseo de Cristo de unirse a nosotros exige nuestra respuesta: debemos darnos a Él como Él se ha dado a nosotros.
En la Comunión participamos del Banquete Celestial (Lc. 14, 15), aquí y allá, y lo disfrutaremos para siempre cuando seamos llevados al Cielo y participemos de la Cena del Cordero (Ap. 19, 9). . Por eso se nos dice: ¡Bienaventurados los que son invitados a esta Cena!
Cuanto mejor nos preparamos para la Misa, más gracias recibimos. ¡Las gracias de la Misa Única son infinitas! … todo esto es la gracia del Cielo. El único límite es nuestra capacidad para aceptarlos.
¿Por qué Cristo es el Cordero?
http://www.buenanueva.net/preguntasb/pqXtoCord.htm
Isabel Vidal de Tenreiro