Autor: Mario Lubet también
Director General Adjunto de la FAO y Representante Regional para América Latina y el Caribe
Compromiso regional Luchando contra el hambre y la desnutrición en América Latina y el Caribe hizo un progreso significativo con la actualización Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre 2024-2030, conocido como Plan SAN CELAC. Esta actualización fue aprobada y ratificada en la VIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC celebrada en San Vicente y las Granadinas el pasado 1 de marzo.
Un compromiso compartido para demostrar que América Latina y el Caribe están haciendo una contribución significativa para acelerar la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenibleencaminados a lograr sociedades libres de hambre, pobreza y desigualdad en la región.
Nuestros últimos cálculos muestran que en 2022 El 6,5% de la población de América Latina y el Caribe padecía hambreesto significa 2,4 millones de personas menos que en 2021. Pero la situación sigue siendo terrible: 43,2 millones de personas en la región todavía padecen hambre.
Asimismo, el acceso limitado a recursos y servicios, la pobreza, los efectos de las pandemias y los conflictos; entre otros factores están los desastres relacionados con el clima afectando los ecosistemas de los que depende la producción de alimentos y los medios de vida de las comunidades agrícolasy amenaza los esfuerzos por garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad de los sistemas alimentarios y agroalimentarios.
En este escenario, Plan SAN CELAC 2024-2030 Es una iniciativa clara que se refleja en la respuesta unánime de más de treinta países que acordaron renovar este documento a nivel ministerial para abordar el problema del hambre y la seguridad alimentaria en la región.
El nuevo plan, coordinado por la Presidencia Pro Tempore actualmente administrada por San Vicente y las Granadinas y los treinta y tres países de la CELAC, incluye: Amplia participación y análisis con apoyo técnico de FAO, CEPAL, IICA y ALADI, se convertirá en un referente para otras regiones del mundo. Su implementación se presenta como un ejemplo histórico de consenso y compromiso político en toda América Latina y el Caribe.
El plan de cuatro pilares proporciona un marco conceptual para orientar a los países sobre marcos legales, producción sostenible, nutrición saludable y sistemas agroalimentarios resilientes al clima.
2024 podría ser un año decisivo para que los países de América Latina y el Caribe intensifiquen su lucha contra el hambre y la desnutrición. y lograr sistemas de producción más resilientes y sostenibles. Durante 2023 armamos un profundo proceso de alianzas, consensos y diálogo que próximamente será parte de la Conferencia Regional de la FAO.
Estamos en las etapas finales de los preparativos para nuestra conferencia regional en marzo en Georgetown, Guyana; en el que facilitamos intercambios y discusiones que son críticos para la dirección de la cooperación técnica fao en el desarrollo e implementación de planes y proyectos adaptados a las necesidades de los países y de acuerdo con las prioridades fijadas por los gobiernos al más alto nivel político.
En este sentido, las consideraciones y decisiones que resulten del proceso de actualización y posterior aprobación de nuevos documentos. Plano de SAN CELAC ellos tambien aportan mucho Conferencia Regional de la FAO.
La preparación de la conferencia regional implicó un amplio proceso de consulta en el que participaron diversos actores, incluidos el sector privado, el mundo académico, la sociedad civil y grupos parlamentarios; y, por supuesto, la participación de los funcionarios de los treinta y tres países miembros de la FAO; así como la participación de jefes de estado y ministros de agricultura, etc. sectores comprometidos con la búsqueda de sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.
Esperamos que el resultado de la Conferencia, traducido en un mandato de la FAO, se consolide como una respuesta concreta. El éxito de estos esfuerzos dependerá de la cooperación de todos para hacer realidad la esperanza de un mundo sin hambre.
Mario Lubet también
Director General Adjunto de la FAO y Representante Regional para América Latina y el Caribe