El Ley de supervisión, administración, funcionamiento y financiamiento de organizaciones no gubernamentales y organizaciones afines, Esto es parte de un modelo de restricciones al espacio cívico nacional, destinado a monitorear y controlar las actividades y la financiación de las ONG.
Residencia en criterios del Centro Justicia y Paz (Cepaz), Este reglamento tiene como objetivo establecer un sistema unificado para el establecimiento, registro, organización, operación, gestión y desarrollo de organizaciones no gubernamentales y organizaciones afines; y a su vez controlar la gestión económica y financiera de las mencionadas organizaciones.
Explican que, después de que este proyecto no avanzara a lo largo de 2023, pero con la continua amenaza y criminalización de las ONG, comenzamos el 2024 con un nuevo ataque; Este es el anuncio de Congreso de una consulta popular sobre este proyecto, bajo el supuesto de que las ONG están sirviendo para recibir dinero de actividades ilegales y financiar partidos políticos opuestos a sus objetivos “desestabiliza el país”.
Es importante recalcar que aunque este proyecto de ley aún no está en vigor, aún existe una lista con Al menos 62 organizaciones tendrán aplicada la normativa anterior. Esto demuestra que las regulaciones son arbitrarias, subjetivo y con la intención de continuar con el modelo de criminalización de estas organizaciones.
Además, las amenazas que rodean la promulgación de esta ley no sólo crecen durante el ciclo de Congreso, bajo un discurso en el que continuó calificando de políticas e ilegales las acciones de organizaciones independientes de la sociedad civil en Venezuela. Este El modelo de criminalización también se desarrolla sistemáticamente en los medios controlados por el Estado, Por ejemplo, Diosdado Cabello, en su programa «Con el Mazo Dando», ha asegurado que todas las ONG deben mostrar de dónde proviene el dinero con el que trabajan y para qué lo utilizan, de lo contrario dichos ingresos serán considerados lavado de dinero. .
Espacio ciudadano venezolano cae a peor calificación posible: “CERRADO”
La aprobación de este proyecto de ley y la continuación de un patrón de criminalización, agresión y amenazas contra la sociedad civil venezolana, Este año podría ser el golpe final al cierre del espacio cívico nacional. En este sentido, Civicus Monitor, una ONG internacional que evalúa el estado del espacio cívico en 198 países, publicó recientemente un nuevo informe en el que Venezuela, por primera vez desde 2018, fecha en que comenzó esta operación de vigilancia, recibió el peor estándar posible. al catalogar el espacio cívico venezolano como “cerrado”, como resultado de “un ataque sostenido a los derechos civiles y políticos que comenzó hace más de una década y continúa hoy”. Esta nueva clasificación, de represiva a cerrada, significa una merma en la garantía de los derechos que configuran el espacio cívico y con ello la imposibilidad de un libre desarrollo dentro del mismo.
El avance de una legislación antisocial en un año electoral no es casualidad
El año 2024 se considera un año. elecciones en Venezuela y organizaciones de la sociedad civil Continúan su trabajo para promover y proteger la participación ciudadana libre y diversa como elemento fundamental para vivir en una democracia.
Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro tras las elecciones ha perfeccionado sus mecanismos represivos, adoptando jefes terroristas y criminalizando a cualquiera que considere enemigo de su política de Estado basada en el mantenimiento del poder.
En este sentido, debido a que el trabajo de proteger, documentar y promover la ciudadanía es inconsistente con el objetivo de mantener el poder, surge un modelo de privación de derechos, deslegitimación y ataque a las instituciones sociales. Surgirá la independencia civil, especialmente en el contexto electoral. Sus acciones son políticas y hasta depravadas, no son más que actividades legítimas para promover y exigir los derechos políticos del pueblo.
¿Cómo afecta esta ley antisocial a la sociedad?
El avance de este proyecto de ley constituye un retroceso más en el ejercicio de los derechos y libertades de las personas y en el funcionamiento libre e independiente de las organizaciones comunitarias. sociedad civil venezolana Ciertamente podría convertirse en el golpe final para cerrar el espacio cívico de la nación, como lo expresó la Misión Internacional Independiente de Investigación, esta ley “podría ser el punto de no retorno para cerrar la puerta al espacio civil y democrático en Venezuela”.
El declive de espacio cívico Lo que hoy enfrentamos tiene profundas y graves consecuencias para toda la población, pues afecta la calidad de la democracia, la participación popular y el desarrollo social; restringir derechos básicos como la capacidad de organizarse, expresarse y participar en los asuntos públicos. En un espacio cívico cerrado, no hay rendición de cuentas ni capacidad para hacer demandas a las instituciones del Estado, lo que va acompañado de una mayor represión, represión y criminalización.
Mientras tanto, organizaciones independientes de la sociedad civil están realizando una importante labor, organizaciones humanitarias y organizaciones de derechos humanos, Entre la emergencia humanitaria compleja y la crisis de derechos humanos existente en Venezuela, enfrentará nuevos desafíos, puede incluso desaparecer, y con ello no podrá brindar ayuda humanitaria, proteger los derechos humanos, abogar por la transparencia y rendición de cuentas de las instituciones, y en definitiva, proseguir con ese trabajo continuo para defender una sociedad libre, justa, democrática y más pacífica.