El Grave condición que viven las mujeres en Venezuelafue el tema central de la conversación organizada por Observatorio de la Sociedad Humanitaria (SST), donde queda claro que la violencia de género sigue cobrando vidas en Venezuela, tema analizado por un grupo de expertos que denunciaron la situación.
Pero estas no son las únicas barreras que enfrentan las mujeres y niñas venezolanas. Todo esto sucedió mientras atravesaban una emergencia humanitaria compleja que afectó de manera diferente cada aspecto de sus vidas:
Magdymar León, coordinadora de Asociación Venezolana de Educación Sexual Alternativa (Avesa) Enfatizó que las violaciones a los derechos humanos afectan significativamente a las mujeres «porque pasa por nuestro cuerpo, si no podemos tomar decisiones, entonces para mí es muy difícil tener un proyecto de vida regulado, ajustarse a tus necesidades».
Explicó que si no se abordan las necesidades y todas las formas de violencia que afectan a las mujeres, será difícil superar la crisis.
«Será difícil que el país y la democracia se desarrollen, porque son elementos contradictorios. En lugar de avanzar hacia el desarrollo, parece que avanzamos hacia un proceso de integración y las formas de violencia están contribuyendo a ampliar la brecha”, señaló.
León también mencionó el sistema de justicia venezolano: “La tasa de feminicidios sigue aumentando, es la punta del iceberg de la violencia física, detrás de la cual se están dando muchas formas de violencia. Debe haber castigo para estos crímenes. Si no existen sanciones adecuadas, se facilitará y prolongará la realización de ese acto. Advirtió que la desconfianza en el sistema se alimenta de la impunidad, “hay una resistencia importante de la gente a presentar denuncias porque no hay confianza en las instituciones, no tiene sentido eso porque no habrá justicia real, y que la persona piense correrá mayor riesgo. No hay garantías y por lo tanto no habrá un manejo satisfactorio de los casos”.
Una crisis marcada por la violencia
María Luisa Campos, coordinadora general de organización de resonancia presenta los resultados del informe Solas en la Calle, que diagnostica la violencia que viven las mujeres en los espacios públicos, en el que destaca que “más del 70% de las mujeres reconocen ser víctimas de violencia de género en el último año”.
Campos afirma que los resultados de su informe confirman que todos los elementos y violencias que habitualmente sufren las mujeres son expresiones del miedo y la forma en que éste se apodera del espacio público. Asegura que las mujeres se ven obligadas a idear estrategias para afrontar sus miedos “por ejemplo, salen después de las 6 de la mañana. Consideran peligroso el transporte público. Y se ven obligados a tomar rutas más largas para llegar a su destino”.
Explica que debido a los roles de género impuestos socialmente, las mujeres enfrentan situaciones violentas cuando cuidan a una persona, compran alimentos, transportan cilindros de gas así como cuando intentan acceder a la educación.
Advierte sobre cómo la migración afecta de manera diferente a las mujeres en el contexto de movilidad y emergencias humanitarias complejas. “Estamos centrados en cómo responde un país a esta emergencia, que se trata fundamentalmente de sostener la vida. “Las mujeres sufren violencia desde el momento en que realizan estos trabajos, lo que hace que su situación sea más precaria”, explica.
Instrumentalización de los derechos
Para Cristina Ciordia, coordinadora de incidencia de Centro para la justicia y la paz (Cepaz) el gobierno venezolano lleva a cabo la lucha por los derechos de las mujeres «la usan como bandera política sin ningún tipo de contenido y eso quedó en evidencia en el diálogo interactivo con ex estatales Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en el que estuvimos presentes”.
Ciordia explicó que en el documento trabajan organizaciones de la sociedad civil en temas prioritarios como la no discriminación, los prejuicios de género, las mujeres defensoras de los derechos humanos, el acceso a la justicia, el acceso a los datos e información pública y todos aquellos temas que exigen que el Estado sea lo primero. del comité CEDAWasegurar beneficios.
Reiteró que ante esta inspección, el Estado aseguró que la situación en Venezuela habla de progreso, de derecho, situación que no se corresponde con la realidad que se vive en el país.
“Nos parece positivo que en el documento de recomendación se reconociera la emergencia humanitaria compleja que vivió Venezuela en 2015. La comunidad internacional fecha el inicio de la crisis en 2016, lo cual es importante porque cuando hablamos de migrantes, es importante saber ¿cuándo empezamos a considerarlos como migrantes?, escapar de la crisis, porque mientras abogamos por una mayor ayuda humanitaria, el tiempo hará una diferencia significativa”.
Expertos admiten que hay avances en el reconocimiento de derechos, pero no hay garantías, políticas públicas ni presupuestos para abordar la situación relacionada con las tres áreas de acción prioritarias que el Estado debe abordar: resolver e informar a los organismos internacionales en un plazo de 2 años período: violencia de género; La trata y el tráfico de personas, donde Venezuela ocupa el primer lugar en la región, se relacionan con la crisis de migración y movilidad humana, así como con la salud sexual y reproductiva.
Destacan que el miedo a ser víctima de violencia No va a desaparecer, pero es importante reconocer que es una situación real, que debe expresarse claramente y requiere el apoyo de las instituciones y de toda la sociedad civil.